Pequeños tornillos
sostienen los cristales
ante mis ojos.
Puedo ver claramente.
Eficientes,
quietos,
mantienen la presión
adecuada.
Realizan su función.
Son de confianza.
Sin embargo,
algún golpe...
y se desajustan,
casi humanos.
Lerena / 2013
(Fotografía de Emmet Gowin)
Es una oda a las gafas, ¿verdad? Me recuerda a algunos poemas de Rafael Morales, por ejemplo su ODA AL CUBO DE LA BASURA. Son poemas descriptivos y nos acercan la realidad de las cosas que tenemos cerca y establecen un diálogo sentimental con nosotros. Tu poema es así, descriptivo, cercano, sosegado... Pero si se rompe el cristal, ocurre la tragedia. Un beso, Javier. Nos vemos en nuestras respectivas orillas.
ResponderEliminarComo siempre tan amable Anaís. Gracias por tu comentario. Efectivamente nunca sobra releer a poetas como Rafael Morales que nos hagan recordar "lo humilde y lo olvidado". Un beso.
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